Si miras más profundamente, es nuestra energía sexual la que mueve este mundo, la energía Kundalini que emerge de nuestro chakra sacral es nuestra puerta de entrada al poder creador. Su expresión y nuestra capacidad para manejarla es más evidente en nuestras relaciones íntimas, en la forma en que nos conectamos con el otro. Pero no solo está presente en esas relaciones especiales sino que influye toda nuestra vida: nuestro trabajo, nuestras amistades, la relación con nuestros hijos y familias. Es nuestra conexión con el mundo, con el OTRO.